Magdalenas de aguacate y naranja

Aquí, tirándonos de cabeza a la aventura que hay que animar al paladar, que aunque esté limitado por intolerancias, si se marean los ingredientes habituales, siempre se le puede dar una sorpresa agradable.

Llevaba tiempo dándole vueltas al coco en cómo introducir el aguacate en los dulces (no olvidéis que es una fruta, aunque lo usemos generalmente en platos salados). La lógica me llevaba a usarlo como sustituto de plátanos o natas en recetas de bizcochos vegetarianos que los usan en lugar de huevos o mantequilla y a mí ni me gustan ni puedo tomarlos. Pero no me atrevía.
Hace un par de años empecé a ver bizcochos de aguacate combinado con chocolate para camuflar el tono verde. Y las opiniones eran muy positivas.
Así que en lugar de lanzarme por la ballena y tener que tirar harinas y huevos a la basura, me he decidido por las mojarritas (magdalenas) que si salían incomestibles me daba menos cargo de conciencia envenenar al arriate de gitanillas de la terraza.

Busqué en s. Google por si había algún friki que las hubiera intentado, por el tema de cantidades en el que andaba despistada y encontré receta sencilla aquí Cocina para solteros, que a su vez la había tomado de un blog mexicano. La he adaptado a sin gluten ni lactosa, le he dado el toque aromático de la naranja, que combina muy bien con el aguacate y el resultado me ha gustado mucho. Eso sí, hay que comerlas con la mente abierta, sin esperar encontrar sabor o textura de las magdalenas tradicionales. Más bien se trata de pastelitos jugosos, frescos y húmedos (algo complicado con harinas sin gluten) y de sabor muy agradable. El aguacate apenas se percibe, salvo en lo que llena cada magdalena, con lo cual perfectas para desayuno súper saludable que era mi objetivo.

Creo que se les puede añadir cualquier sabor: limón o lima, chocolate o fresas. A estas de naranja, una vez probadas les hubiera puesto un poquito de yerbabuena picada, así, sin miedo. Y a quien le gusten las especias creo que también las admite si sustituís el zumo de naranja por leche o bebidas vegetales.
Espero que os animéis y me contéis si las hacéis.
Y no, no se me ha olvidado ni el aceite ni la mantequilla. El aguacate ya lleva suficiente grasa, y de la buena, para moldear la masa.
Mmmmmm ya estoy maquinando versión salada :)




Ingredientes:

  • 150 gr harina de arroz integral (o de trigo si no son celíacos).
  • 70 gr de harina de maíz amarilla o polenta (yo he puesto harina de quinoa porque me gusta mucho y creo que le va muy bien al aguacate. Pero sé que es un sabor muy especial que no a todo el mundo le gusta).
  • 1 y 1/2 cucharadita de levadura sin gluten
  • 33 cl de zumo de naranja (también se puede sustituir por cualquier leche vegetal, al gusto).
  • la ralladura de media naranja (si es pequeña, rallar entera).
  • 1 aguacate maduro.
  • 40 gr de miel o 50 gr de azúcar. Para mi estaban muy bien porque no soy nada dulcera. Si sois golosos, ponedle unos 20 gr más.
  • 2 huevos.
  • 1 pizca de sal gorda.

Elaboración:

  1. Precalentar el horno a 180º calor arriba y abajo.
  2. Tamizar las harinas con la levadura y la sal en un bol. 
  3. Con la batidora eléctrica, batir los huevos con la miel hasta que blanqueen. 
  4. Pelar el aguacate, quitar el hueso y chafar la carne con un tenedor. Tiene que quedar bien chafado. Añadir a la mezcla de huevos junto a la ralladura de naranja y continuar batiendo a velocidad baja hasta conseguir una pasta (quedan grumos, es normal) 
  5. Agregar las harinas e incorporar a la mezcla con cuchara de madera mejor que con la batidora, sin mezclar mucho tampoco. Por último, añadir el zumo de naranja. No os preocupéis si la masa parece un poco líquida porque en el horno se absorbe.
  6. Poner la masa en los moldes de magdalenas y cocer en el horno. Yo le he puesto 18 minutos porque le pongo el aire al horno, y le bajo la temperatura a 170. Si las haces sin aire, a 180º, 20 minutos, dependiendo de cada horno, claro.
  7. Una vez hechas, sacar y dejar enfriar sobre una rejilla.

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