Mousse de fresones con fructosa

¡Temporada de fresas, Temporada de vicio!
Como las cerezas, las pipas o las patatas fritas, no puedes comer sólo una. Y lo malo de las fresas es que, con el cuento de que es fruta y no engorda, te chascas la caja entera, así, a lo vivo, que es como más me gustan de las miles de formas que hay de prepararlas (y todas ricas).
Luego me muero de coraje porque tengo montones de recetas de postres con fresas y nunca hago ninguna porque no llegan vivas, las pobres.
Pero este finde he sido buenísima (y que ya me tengo que tomar una caja de antihistamínicos para comerme 2 fresas, todo hay que decirlo) y las he comprado sólo para hacer este postre que me andaba rondando hace tiempo.
Un poquito laborioso pero nada complicado.


¿Con lactosa, Loro? Sí, porque también hay que darle gusto de vez en cuando a los que no son intolerantes pero, como en este caso, tienen algún problemilla con la diabetes, por eso lo he hecho con fructosa en lugar de azúcar. Yo he disfrutado tanto o más haciéndolo que si me lo hubiera comido.
Y es que el resultado no es para menos. La presencia, ya la veis en las fotos, y el sabor..."¡Riquisíisiimo! ¡Qué fino! ¡Deseando que llegue la cena para cortarme otro cachazo!" comentarios literales a pie de cuchara.


Ingredientes (6 p):

  • 4 yemas de huevo
  • 200 gr de azúcar (yo, 100 gr de fructosa. La equivalencia entre azúcar blanquilla y fructosa es habitualmente la mitad).
  • 4 hojas de gelatina (en la receta decía 3, que fueron las que puse, pero la textura quedó un pelín blanda para cortar las porciones de la barra. Si se presenta en copas de helado, con 3 va bien).
  • 500 gr de fresones enteros.
  • 150 gr de nata montada fuerte
  • 250 ml de leche entera 
  • 1 nuez de mantequilla para el molde

Elaboración:

  1. Untar un molde tipo cake (metálico mejor) de 1l de capacidad con nuez de mantequilla y forrarlo con papel de horno. Refrigerar en la nevera.
  2. Poner en remojo en agua fría las hojas de gelatina, para que se ablanden.
  3. En un cazo, llevar a ebullición la leche con el azúcar, para que se disuelva. Una vez disuelta, apagar y retirar del fuego. Entibiar.
  4. Mientras,  en un bol, batir las yemas con las varillas hasta que blanqueen y estén bien ligadas. Agregarles la leche calentita pero no hirviendo, que nos cuaja las yemas, en hilo y muy despacito, sin dejar de remover con una cuchara de madera.
  5. Echar de nuevo en el cazo y cocer a fuego suave, sin parar de remover, hasta conseguir una crema espesa, como natillas. Retirarlas del fuego y añadir las hojas de gelatina bien escurridas. Mezclar y dejar enfriar, sin dejar que cuaje.
  6. Limpiar los fresones, quitarles los rabitos y triturarlos en la batidora, dejando unos 3 o 4 enteros para decoración, depende del tamaño. Una vez triturados, pasarlos por el tamiz, para eliminar las semillas de las fresas. Mezclarlos con la crema y añadir la nata montada con cuidado.
  7. Verter la mitad del compuesto en el molde y meter unos 45 mts en la nevera, para que cuaje un poco la gelatina, pero no del todo. Sacar y sumergir levemente los fresones de decoración. Agregar el compuesto restante. 
  8. Guardar en la parte más fría de la nevera 6 y 8 horas, mínimo, aunque mucho mejor de un día para otro. 
  9. Despegar del molde con cuidado tirando del papel, volcar sobre una fuente, retirar el papel adherido (sale fácilmente) y servir bien fresquito.

Consejos:

  •  No caigáis en la tentación de cocer la crema a fuego más fuerte para aligerar, se os cortará. Paciencia. Tomaros un cafelito mientras dais vueltas a la cuchara ;)
  • El papel de horno no es imprescindible en el molde y es verdad que deja marcas, pero después de varias experiencias con bavaresas que se arruinan al desmoldarlas, lo aconsejo vivamente. Por más que metía el molde en agua caliente para ayudar a desmoldar, aquello no salía salvo destrozado. Seré muy torpe, pero con el papel me salen enteros.
  • Si queréis acelerar el cuajado de la primera capa, podéis meter el molde en el congelador,pero cuidado, vigilando que no se congele. Unos 15 mts y haciéndole más visitas que un médico.
  • Yo no lo he acompañado de ninguna salsa por no abusar del azúcar, teniendo el cuenta el personal al que iba dedicado, pero una mermelada de fresa derretida o mejor, una salsa de chocolate fundido le va que ni pintado.
  • Cuidado al partirlo, que se viene el fresón entero. Si queréis, cortarlos a la mitad al sumergirlos en la mousse y así será más fácil cortar las porciones.


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